Gran Familia de la Salud

Guayacitanos manifiestan que su salud se está deteriorando por tener que hacer largas colas -repetidamente- en bancos, distribuidoras de gas doméstico y paradas de buses.

“Tuve que esperar tres horas en la parada para agarrar un bus y luego esperé dos horas más en el banco para sacar dos billetes que no me alcanzan para comprar nada”, es una de las quejas que formulan diariamente los habitantes de Ciudad Guayana.

Los mayores lamentos de las personas son por las fallas de transporte público; sin embargo, para otras actividades como ir al banco y comprar alimentos, necesitan hacer colas.

Desgaste físico y estrés es lo que ocasiona la larga espera de los ciudadanos.

Por las fallas de transporte público, algunas personas han optado por caminar largas distancias.

Muchos de ellos alegan que no rinden en sus trabajos por el desgaste que sufren antes de llegar a sus trabajos.

Afirman que la falta de interés gubernamental por solucionar los problemas que ocasionan las colas, hace que su salud se deteriore con el paso de los días.

Espera por transporte
Aunque las autoridades regionales y locales han prometido en varias ocasiones que van a mejorar el transporte urbano, aún no se cumple lo ofrecido.

Y el incumplimiento de esas promesas, hace que los ciudadanos lleguen tarde a sus trabajos, lugares de estudio y hogares.

En dos ocasiones, el alcalde Tito Oviedo ha anunciado fondos para el rescate del transporte.

El 5 de mayo de este año, durante la juramentación del comando de campaña de transportistas para las elecciones presidenciales, anunció la creación de un fondo de Bs. 5 mil millones para rescatar el transporte.

Posteriormente, en declaraciones exclusivas a PRIMICIA, realizadas el 29 de junio, anunció la creación de un fondo con 10 mil millones de bolívares del anterior cono monetario para la reparación de unidades de transporte.

"El 70 % de las unidades de hace dos años ya no operan", confesó Oviedo en ese momento.

Los usuarios exigen el cumplimiento de esas promesas. Pero, mientras tanto, diariamente pasan más de cuatro horas en las estaciones para agarrar un bus que les lleve a su destino.

Mariela Carrera, habitante de Castillito, expresó que sale de su casa a las 6:00 de la mañana para conseguir transporte; no obstante, a las 8:00 de la mañana es cuando logra embarcar.

"De nada vale que yo me pare temprano, porque no hay transporte, allí tengo que esperar", declaró.

Indicó que a veces no consigue ningún bus que pase por la avenida principal de Castillito y debe caminar hasta la parada cercana al Centro Comercial El Trébol, para tomar un bus.

El trayecto desde la casa de Mariela hasta el centro comercial es de 25 minutos, a ese tiempo se suma el que tarda esperando transporte en Castillito; aproximadamente dos horas diarias.

"Cuando llego al trabajo me siento cansada y no me provoca hacer nada, pero debo hacerlo porque entonces no tengo para comer", reveló.

Recordó que en varias ocasiones, la municipalidad ha anunciado controles para que los transportistas acepten los billetes del viejo cono monetario, pero a su juicio, han fracasado.

"Ahora tenemos que esperar más tiempo, porque son pocos los que pasan y menos los que aceptan billetes de baja denominación", comentó.

Colas por gas

Desde que ocurrió el incendio en la planta de gas de San Félix, los habitantes de ese extremo de la ciudad han tenido que ingeniárselas para comprar los cilindros.

Virginia Sifontes, habitante de Vista Alegre, manifestó que le ha tocado pernoctar en la distribuidora de gas de Unare para comprar una bombona.

Criticó que la planta permaneció más de un año cerrada y las personas tenían que trasladarse a Puerto Ordaz a comprar, porque los camiones no hacían la distribución correspondiente.

En un acto protocolar, realizado hace unos días, la planta de gas de San Félix fue reabierta, para que prestara el servicio en ese extremo de la ciudad.

Antes de ello, se generaban protestas, especialmente en los puentes que conectan la urbe.

Ritselys Figuera, residente del sector Doña Barbara, declaró que en varias ocasiones le tocó madrugar para obtener uno de los cilindros.

Comentó que bajo el riesgo de sufrir un robo, se trasladaba a la distribuidora de gas de Unare para comprar el combustible, llevarlo a casa y luego ir a trabajar.

"El pueblo está sufriendo, pero a los gobernantes parece que no les importa nada de lo que pasa en la ciudad", opinó.

Mencionó que en la actualidad las colas han disminuido, pero sigue haciendo el mismo trayecto cada vez que necesita adquirir el recurso.

La misma situación ocurre con las personas que se disponen a comprar alimentos.

Para intentar adquirir productos a bajo precio, deben esperar en las filas.

Amanecen en bancos

Posterior a la reconversión monetaria, las personas comenzaron a realizar largas filas en las entidades bancarias para intentar retirar dinero en efectivo.

Las pocas cantidades entregadas por los bancos, provocaron que las personas los visitaran en varias ocasiones.

Bajo el sol y la lluvia las personas se mantienen en esos sitios, para "sacar 2 billetes", como lo refieren.

En la entidades bancarias ubicadas en Alta Vista se hacen las filas más largas, aunque en otros sectores también hay muchos usuarios.

Las personas reclaman que es injusto durar tanto tiempo en esos lugares.

"Esto es inhumano, nosotros no podemos estar todo el día en estas colas; nos cansamos demasiado", dijo Roselis Cardón, mientras esperaba para retirar dinero en el Banco Venezuela de Los Olivos.

La mujer mencionó que no trabaja, pero cuando llega a su casa, no le provoca hacer ninguna labor.

Aseveró que asiste al banco para que su hijo pueda ir a trabajar, porque es quien mantiene el hogar.

La historia de Roselis es un reflejo de la experiencia de muchas personas que tienen que hacer largas colas para obtener algunos suministros, trasladarse u obtener dinero.

Aunque las personas manifiestan que padecen mucho, reclaman de manera enfática que las autoridades no hacen nada para solucionar los problemas.

Señalan que guardan la esperanza que los gobernantes asumirán sus funciones y se encargarán de los problemas que hay en el municipio Caroní.

Solicitud
Los guayacitanos reclaman que el transporte público en la ciudad es escaso.

Solicitan a la municipalidad y la gobernación de Bolívar que entreguen recursos a los transportistas urbanos para que se activen más unidades.

Fuente: Primicia Salud de Guayacitanos